Era diciembre de 2007, ya me iba del secundario cuando decidí arriesgar mi viaje a Bariloche por una cámara digital, que raro sonaba eso, me regalaron una pocket Sony Cyber Shot, era imposible de describir mi felicidad, tenía efectos, como difuminar y ojo de pez, con la posibilidad de enchufarla al tele y ver las fotos ahí, era una locura tangible, fué un gran momento de mi vida, y muchos instantes capturados con ese lente Carl Zeiss, que nunca voy a olvidar, ni tampoco cuando la perdí. Mucha tristeza y nostalgia.
PRIMERA CÁMARA DIGITAL